Concluido el proyecto de ejecución

Enclavado en una zona alta de Almogía, este diseño está formado por 18 hoyos y una academia de prácticas rodeados de colinas, con cinco grandes lagos que ofrecen difíciles obstáculos de agua. El trazado presenta calles onduladas, bunkers profundos y algunos de los más impresionantes tees de la Costa del Sol.

Los diseños de campos de golf firmados por Ignacio García incorporan y justifican expresamente medidas que garantizan la práctica del juego en condiciones de seguridad para las personas en el interior de las instalaciones y su entorno inmediato.

Las medidas se adoptan en función del grado de peligrosidad de las distintas zonas de juego y están avaladas por la PGA The Professional Golfer´s Association Limited.

IGGA-almogia-04Magnífico campo de golf de 18 hoyos convenientemente adaptado al terreno accidentado de montaña propio del municipio de Almogía. Mide 5.778 metros de longitud y ocupa una superficie de 50,5 hectáreas. Tiene par 71 formado por cuatro hoyos cortos, once medios y tres largos, uno de ellos de 532 metros. El trazado respeta al máximo la topografía natural, así como las zonas de cornisas y taludes naturales.

El proyecto de ejecución minimiza el movimiento de tierras, compensando los volúmenes de desmonte y terraplén, y optimiza los recursos hídricos disponibles. Para ello emplea un sofisticado automatismo de riego, las variedades de céspedes más resistentes a la sequía y peores condiciones de calidad del agua, y el modelado del terreno en superficie que conduce el agua de lluvia hasta los lagos en donde se almacena para su reutilización en el riego de la instalación. En general, el diseño es muy técnico y polivalente incidiendo en los aspectos que facilitan el juego a golfistas de muy diferente nivel, como la construcción de tees de mayor tamaño y greenes generosos en superficie que, además, incrementan la velocidad del juego.

Un recorrido cómodo para desplazarse en carrito de golf.

A pesar de encontrarse en terrenos muy accidentados, las pendientes de la superficie de juego son increíblemente aptas para la práctica del golf. Las únicas diferencias de altura significativas se encuentran en el camino que separa los hoyos, de green a tees.


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